insisto, este lugar es super recomendado for unas vacaciones relajadas,

encantador alojamiento, amplio espacio, donde cada rincón es acogedor, y la piscina es perfecta para relajarse mientras disfrutas del sol.

No encontré nada malo.

La amabilidad de Miranda fue excepcional.

La piscina era tan refrescante que podría haber sido un oasis en medio del desierto. Además, disfruté de un delicioso desayuno vegano que parecía hecho por un chef de alta cocina, con opciones que hacían alarde de frescura y sabor. La terraza privada era como un pequeño refugio donde podía relajarme con mi café.

Sin área de juegos

El estofado de ternera húngaro que probamos en El Figón de Juan fue para chuparse los dedos, una delicia que me llenó el alma. La piscina es un paraíso, perfecta para relajarse después de un día de exploración, y la amabilidad de Miranda hizo que nos sintiéramos como en casa. Además, nos encantó que pudimos viajar con nuestra perrita y disfrutar del entorno familiar.

La única crítica es que hubiera agradecido tener una cocinita en la habitación, pero con todo lo que disfrutamos, eso se olvidó rápidamente.

la paz y tranquilidad del lugar superaron todas mis expectativas esta última vez en coín. disfruté de un ambiente acogedor y un desayuno delicioso, realmente me sentí como en casa.

faltó una televisión en la habitación.

La estancia fue maravillosa, especialmente la piscina donde los niños se divirtieron muchísimo. Además, tuvimos un día increíble visitando un árbol centenario que estaba cerca, y nos encantó la tranquilidad del lugar. Estuve aquí con mi prometido y lo pasamos genial.

A mis hijos les habría encantado un área de juegos más grande.

Adoré este lugar! Así que acogedor y encantador, con un ambiente ideal para descansar en la tranquilidad del campo. Las habitaciones son amplias y luminosas, lo que crea una sensación de bienestar maravillosa.

una experiencia inolvidable, un oasis de paz con anfitriones excepcionalmente amables y una piscina que invita a relajarse

La estancia fue simplemente maravillosa. Desde el momento en que llegamos, Miranda y Giles nos hicieron sentir como en casa. El lugar es un verdadero refugio. la habitación era enorme y extremadamente cómoda, perfecta para relajarse después de un día lleno de aventuras. Además, la atención a los detalles, como el vino de cortesía en la habitación, es algo que realmente valoramos. La zona de la piscina es espectacular, ideal para refrescarse y disfrutar del ambiente tranquilo del campo. Repetiría sin dudarlo, fue una de las mejores experiencias de mi vida. ¡No puedo esperar para volver a disfrutar de todo esto de nuevo!

un refugio de paz con encanto rústico

atención al detalle, habitación espléndida

falta de señal de teléfono

O lugar é un verdadeiro paraíso. A atención de Miranda, fantástica, como da familia. Unha piscina que relaxa e un ambiente acolledor. Ideal para desconectar, cunha habitación amplísima e ben equipada. Sen dúbida, repetiremos!

Este lugar me viene perfecto, con WiFi, piscina al aire libre y área de comedor exterior. En mi primera estancia, el personal me ayudó a imprimir unas cosas, lo que aprecio mucho. ¡Volveré por unos días!

Un lugar encantador con piscina preciosa y mucho espacio para relajarse. La atención de Miranda fue excepcional. ¡Sentí que había encontrado un refugio perfecto para mí y mi perrita!

La subida al hotel me hizo sentir como si estuviera escalando una montaña, ¡y no soy un alpinista!

La estancia fue maravillosa, especialmente por la tranquilidad que se respiraba en el lugar. Disfruté mucho de la atención cercana de Miranda, que realmente nos hizo sentir como en casa. La habitación era amplia, luminosa y perfectamente equipada, además, la botella de vino de cortesía fue un detalle que apreciamos mucho. La zona de la piscina era espectacular, ideal para refrescarse y relajarse en un entorno tan bonito.

El acceso al hotel es muy complicado, una cuesta bastante empinada que puede no ser ideal para todos. Además, estaría bien contar con una cocinita en la habitación para facilitar algunas comidas.